Y un día tropiezas con alguien...
Y te enseña que la vida no se puede tomar en serio, que es como es y lo mejor es aceptarlo así, sin dramas...
Y como no quiere verte llorar, esgrime mil argumentos para convencerte de que no lo hagas... Y como sus palabras tienen tanta razón, acabas llorando más...
Y cuando ya no quedan más lágrimas porque te dehidrataste, te dice que bebas mucha agua para recuperar... Y no queda más remedio que reírse...
También te enseña que no puedes andar por ahí de santa y de mártir... Que todo tiene un equilibrio y también es muy saludable cabrearse de vez en cuando y pisar antes que dejarse pisar...
Y con ella descubres que es verdad, que hay personas de carne y hueso que entregan su vida, solo por aliviar un poco la de los demás... Y que es posible remover cielo y tierra para conseguirlo... Aunque el destino te tenga en medio de un desierto...
Y te demuestra que la distancia no aleja cuando amas de verdad... Porque sabe perfectamente como estar a tu lado, aunque medien miles de kilómetros...
Qué suerte haber tropezado contigo...

Comentarios
Publicar un comentario