A mamá...

Me duele tanto tu ausencia, te hecho tanto de menos, que aún hoy tengo el sentimiento de que no te fuiste... todavia pienso en llamarte cuando me sucede algo importante y en ese instante de ilusión, aparece la amarga realidad... no estás.
La última vez, cuando nació Angie... era tan amargo no poder ir a enseñártela... cada vez que se la enseñaba a alguien, me moría de pena por no ser tú a quién se la estaba enseñando... fueron dos semanas muy tristes para mi y estuve deprimida y no hacia más que llorar y pensar en ti.
Hasta hacia llorar a Ángel... sé que no estaba bien esa reacción después del nacimiento de la peque, pero era algo que no podia controlar.
No hay día que no piense en tí, que un olor me traiga a la mente tu recuerdo, una canción, que oiga en susurros tu voz llamandome, que una conversación me haga hablar de tí, que vea tu foto en mi cartera...
Noches que cuesta coger el sueño y llegas a mi mente con recuerdos, vivencias, esas conversaciones que teniamos hasta las tantas las noches que dormia en tu casa, todos los "te quiero" que me regalaste y esa última vez que me dijiste lo orgullosa que te sentias de mí... los abrazos y los besos, las veces que medio discutiamos por tonterias, porque las dos eramos igual de cabezotas... las veces que te enfadabas por una tonteria y terminabamos riendonos reconociendo lo orgullosas que eramos...
Echo tanto de menos esos momentos...
Pero me alegro tanto haberlos vivido y poder recordarlos!
Ya sé que escribir esto aquí no tiene sentido alguno, pero me apeticia escribir lo que siento, como hago siempre en privado... sólo que esta vez quiero compartirlo con mi gente y que, de alguna forma u otra, me ayude a desahogarme.
Te quiero mucho mami, y ya sabes... dentro de mi hay un pedacito de ti...
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