Cansada... desesperada... agotada...
Mi cuerpo ya no resiste más... ni mi cuerpo ni mi alma... me he quedado sin baterías positivas, ya sólo me restan las negativas... y encima son en número superior.
Noches sin apenas dormir, días largos... eternos. Semanas que vuelan y van pasando los meses sin hacer nada... siempre en casa metida... encerrada... prisionera. He llegado a estar en casa más de una semana sin ver la calle, sin caminar, sin respirar, sin vivir.
Sólo alguna tarde cuando el tiempo acompañaba, he podido salir a disfrutar del viento en mi pelo, del sol en mi cara, de notar mis pies pisando otro suelo que no sea el de mi casa, de poder mirar a los ojos de otras personas y saber, al mirarme ellos, que existo, que vivo...
No me gusta lo que siento ni lo que presiento... y sé que algo malo ocurrirá en un futuro no muy lejano.

Comentarios

Entradas populares de este blog